El pasado viernes 11 de diciembre la Librería L'Argonauta de Balaguer acogió la primera presentación de Cambio de rasante. Y digo acogió porque no imagino un lugar mejor para llevar a cabo la puesta de largo de la criatura. Regentada por Andrea, un italiano más valiente que Jasón, L'Argonauta no es una simple tienda de libros, sino que es uno de esos sitios donde los miman, los cuidan, los recomiendan y los tratan como los pobrecitos, creo, se merecen.
El acto empezó con un ligero retraso (hecho que no sorprenderá a quienes me conozcan) a las ocho y media y congregó a autores, editor, un grupo de familiares, amigos, conocidos y curiosos, cuyo número no recuerdo porque soy de letras y porque importa más la calidad que la cantidad.
Tras una breve explicación acerca de la génesis del libro, de su división tripartita y del porqué del título, y cuatro apuntes acerca de qué es un microrrelato y qué características tiene, Kike Parra Veïnat pasó a diseccionar el contenido de Cambio de rasante. Habló sobre el extrañamiento, sobre el carácter lúdico de algunos de los textos y de otros aspectos que aportaron luz a sus explicaciones y sonrojaron mis mejillas.
Tras una breve explicación acerca de la génesis del libro, de su división tripartita y del porqué del título, y cuatro apuntes acerca de qué es un microrrelato y qué características tiene, Kike Parra Veïnat pasó a diseccionar el contenido de Cambio de rasante. Habló sobre el extrañamiento, sobre el carácter lúdico de algunos de los textos y de otros aspectos que aportaron luz a sus explicaciones y sonrojaron mis mejillas.
Kike apoyó sus explicaciones con algunos textos ("El mundo al revés", "Preposición indecente"...) y cerramos la charla con la lectura de un último microrrelato: "Gran final".
El acto finalizó con una breve actuación musical de Joan Blau que sirvió para agradecer al público su asistencia, su apoyo y su calor, y dejar que después de tanta charla nos fuéramos, al fin, con la música a otra parte.
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